domingo, 26 de diciembre de 2010

Una poesía navideña...

Muy Feliz Navidad a todos mis lectores... no he querido atosigarles en estas fiestas navideñas con consideraciones ni elucubraciones... les dejo una poesía para que la disfruten y la reflexionen... es muy hermosa y creo que se explica por sí misma...

Eva en Belén

Era en Belén y era Noche buena la noche.

Apenas ni la puerta crujió cuando entrara.

Era una mujer seca, harapienta y oscura

con la frente de arrugas y la espalda curvada.

Venia sucia de barro, de polvo de caminos.

La iluminó la luna y no tenía sombra.

Tembló María al verla; la mula no, ni el buey

rumiando paja y heno igual que si tal cosa.

Tenía los cabellos largos color ceniza,

color del mucho tiempo, color de viento antiguo;

en sus ojos se abría la primera mirada

y cada paso era tan lento como un siglo.

Temió María al verla acercarse a la cuna.

En sus manos de tierra, ¡oh Dios!, ¿qué llevaría?...

Se dobló sobre el Niño, lloró infinitamente

y le ofreció la cosa que llevaba escondida.

La Virgen, asombrada, la vio al fin levantarse.

¡Era una mujer bella, esbelta y luminosa!

El Niño la miraba. También la mula. El buey

mirábala y rumiaba igual que si tal cosa.

Era en Belén y era Noche buena la noche.

Apenas ni la puerta crujió cuando se iba.

María al conocerla gritó y la llamó ¡Madre!

Eva miró a la Virgen y la llamó ¡Bendita!

¡Qué clamor, qué alborozo por la piedra y la estrella!

Afuera aún era pura, dura la nieve y fría.

Dentro, al fin, Dios dormido, sonreía

teniendo entre sus dedos niños la manzana mordida.

(Murciano-1929)

sábado, 11 de diciembre de 2010

Guadalupe

Hace algunos años me encontraba en la ciudad de Salamanca, en España. Asistía a una serie de pláticas sobre la Inmaculada Concepción. Durante ese ciclo de pláticas, el conferencista dijo que la Virgen de Guadalupe no era mexicana. El conferencista era chileno y el auditorio al que le hablaba era en un 60% mexicano. Ya se podrán imaginar las reacciones. Yo por mi parte ya incursionaba en los terrenos de la poesía así que compuse una especie de soneto que lo dediqué en primer lugar a la Virgen de Guadalupe, y en segundo lugar al conferencista.

La idea es sencilla: dado que el conferencista decía que la Virgen no era mexicana porque cuando se apareció aun no existía Mexico, yo argumento que Mexico es guadalupano porque la Virgen se introdujo en sus raíces y que quiso adoptar nuestra Patria como propia. Bueno, se los dejo, espero que les guste.



Guadalupe, orgullo del mexicano
te quisiste quedar en nuestra tierra
y el que esto piense para nada yerra
que a México hiciste guadalupano

Si cuando bajaste todavía no era
en su raíz hundiste tu figura
para que de México la sangre toda fuera
guadalupana, Santa Virgen Pura

Con ninguna otra nación hiciste igual
nuestra Patria escogiste como propia
nos dejaste tu imagen celestial

Gracias por bajar a nuestro suelo
que convertiste con tu maternal presencia
en tu segunda casa, en tu segundo cielo

jueves, 9 de diciembre de 2010

Dios... Karma... Destino...

Desde hace un par de días hay una idea que me ha estado inquietando un poco. Ha estado luchando por salir de ese lugarcillo donde se gestan las ideas, sólo que como todos saben, no es bueno que una idea salga y ande por ahí vagando si no va bien vestida y arropada con lógica, buenas palabras y claridad. Bien, trataré de vestir a mi idea de manera que puedan entenderla.

Se trata de lo siguiente: últimamente, si bien no es algo nuevo, he estado escuchando en canciones, en programas de televisión, en comerciales y anuncios varios una palabra: el destino. Sí, la primera vez o quizá las primeras veinte veces me pasó desapercibida o hasta me pareció poética. Después comenzó a hacer eco en mi mente, más tarde no paraba de verla en todos sitios. Mis amigos la utilizaban en sus conversaciones, salía en las páginas de los libros y periódicos, creando un poco de confusión o más bien tomando un lugar que no le pertenece del todo.

Lo de la confusión y el lugar que no le pertenece, lo digo porque muchas veces la confunden con Dios. Quién no ha escuchado frases como: "el Destino, Dios, Karma... llámale como quieras, pero..." y otras parecidas.

El Destino, con la connotación de un ente personal, vine de la concepción fatalista romana y quizá ya desde antes, de los griegos, para los cuales había una especie de deidades o deidad que era el "Fatum" los hados, o el Destino, al que hasta los mismos dioses estaban sometidos y que regía la vida de los hombres de manera más bien caprichosa y lo expresaban con una frase: "ducunt volentem fata, nolentem trahunt" (El destino conduce a quien se le presta y arrastra a quien se le resiste)

Y bueno, creo que la forma en la que lo toman o usan ahora... en las canciones y demás cosas que mencionaba al inicio, no ha cambiado mucho, solo que dudo que sepan el origen de tal tendencia.

Al punto al que voy es al siguiente: como dijo una vez uno de mis profesores, un hombre bastante sabio y que admiro mucho: "El que no conoce a Dios, a cualquier burro se le hinca" como que da la impresión que los hechos que ocurren día a día en nuestras vidas los queremos atribuir a algo... o a alguien que puede estar por encima y que los va permitiendo o acomodando, que se encarga de "cobrarse" las malas acciones cometidas y que, sin decirlo tan abiertamente... juega con nosotros.

No me meteré en terreno filosófico por ahora, aunque bien valdría la pena, pues anula entre otras cosas la libertad, la autodeterminación...

La cuestión es esa: que el Destino está de moda. A veces como que da pena reconocer que es Dios quien realmente está al tanto de nuestras vidas. A veces da miedo aceptarlo, A veces incluso cuesta creerlo, pues no estamos acostumbrados al tiempo de Dios y queremos resultados inmediatos. Pero, ¿acaso no preferirías confiar tu vida a un Padre que sabes que te ama, que a una especie de idea abstracta que ademas es una caprichosa y para quien no eres más que un juguete?

Otra idea quiere acompañar a la primera... ¿qué ha hecho el "destino" o el "Karma" por tí? creo que nada, o al máximo hacerte pasar ratos un tanto amargos... sin embargo, de Dios sabemos que ha hecho bastante por cada uno... nacer, hacerse hombre, dar su vida... ¿es poco?

Bueno, creo que ya quedó. Mejor corto antes de que la idea se convierta en un batiburrillo soporifero. Solo termino con una invitación a que pienses si no es mejor confiar tu vida a la Providencia de un Dios que sabes que es amor y que te ama, que al capricho de un "algo" que ni siquiera estás seguro de que pueda existir.

martes, 7 de diciembre de 2010

Un poco de patriotismo

Hola de nuevo! esta entrada la debí haber publicado hace dos meses, pero bueno, más vale tarde que nunca. El hecho es que la preparé para las fechas de la Fiesta de Independencia, pero solo hasta ahora la vine a encontrar, así que con gusto se las comparto, por si se puede rescatar aún alguna idea.



Yo todo lo resisto menos la tentación… así es. En medio del bombardeo mediático que nos pide celebrar el bicentenario de la Independencia de México, yo me propuse no caer en la tentación de dedicar una parte de mi blog a dicho tema. Sin embargo he caído.

En honor a la verdad los hago por dos hechos bien simples que llamaron mi atención. El primero fue un comentario en el facebook que decía que la Independencia de México no se entendía sin el cristianismo. El segundo hecho fue ver izada en la catedral de mi ciudad la bandera mexicana.



Mi querido México es una verdadera tierra de contrastes, o como la definió Joseph Schlarman, una Tierra de Volcanes. En lo que va del año México se ha reconocido como un estado laico que lleva verdaderos tintes de laicista. Así mismo se han aprobado leyes que no van en contra de lo que dice la Iglesia, sino contra lo que enseña la naturaleza. Contra esa ley, “no escrita sino innata, que no aprendemos, recibimos o leemos sino extraemos de la misma naturaleza” (M.T.Cicerón, Pro T. Annio Milone, IV, 10) que es la ley natural y que nos enseña a defender la vida, por citar un ejemplo.



Sobre el hecho que la independencia de México no se pueda entender sin el cristianismo habría mucho que objetar. Para comenzar dicen que la historia la escriben los vencedores, y en nuestro caso mas allá de vencedores o vencidos, ha habido un gobierno que es el que dice qué se puede conocer de la historia y que no, por lo cual hay mucha oscuridad en torno a tan importante acontecimiento. Aun así, el hecho de que el iniciador haya enarbolado un icono religioso o hay sido él mismo un ministro de culto católico, no creo que quiera significar que fue el cristianismo quien promovió dicho movimiento. Más aun, creo que no es parte de la esencia del cristianismo el organizar la vida política de una ciudad, sino la vida espiritual de sus miembros.

Esto mismo nos lleva a ver el mal entendido y denominado laicismo como absurdo, al querer separar a la Iglesia del Estado. Ya que la Iglesia nunca ha dictado leyes ni pretendido gobernar una nación. Es diverso el hecho de ser luz para las conciencias de las personas, el nombrar bueno lo bueno y malo lo malo. Y esto ninguna ley puede cambiarlo, pues no es cuestión ni de leyes ni de creencias, es cuestión de naturaleza. Y cabe recordar, como leí alguna vez en un libro, que Dios siempre perdona, los hombres a veces, pero la naturaleza nunca.



El segundo contraste que mencioné fue el hecho de ver ondeando encima de la fachada de la catedral de mi ciudad la bandera de México. México, el nuevo México laico separado de la Iglesia no objeta nada a que se muestre la bandera de la nación sobre un edificio de culto católico. ¿Qué pasaría si ponen la imagen de la Virgen de Guadalupe sobre el palacio de gobierno?

No quiero crear más polémica. Lo único que pretendo es resaltar la incoherencia que se sigue a ciertas determinaciones al grado de hacerlas parecer como caprichosas. Y todo esto en el marco de la celebración de la independencia del país nos debería llevar a reflexionar, no en el hecho de si somos libres o no, sino de si realmente hemos sabido ser libres, si estábamos maduros para caminar en pos de lo que nos convenía como Patria y como País. Si hemos sabido usar esa libertad o si simplemente sucumbimos ante sus encantos y después no pudimos sostenernos.



No quisiera yo que en el “tricentenario” se hable de una nueva independencia en la que el Estado se liberó de “la Iglesia” porque quien no aprende de su historia, está condenado a repetirla. Y francamente yo creo que después de doscientos años, México sigue necesitando esa luz para la conciencia que le ayude en su caminar como nación independiente. Los hechos hablan por si solos.



Para ser sinceros el hecho de la bandera en la catedral me gustó, pues mientras siga ondeando una bandera en lo alto de una Iglesia, cada vez que Dios mire hacia su rebaño, se acordará de que hay un país entero que le necesita…

domingo, 7 de noviembre de 2010

Este olivo

Hola a todos... Hoy les quiero compartir una poesía de uno de mis poetas favoritos: José María Pemán. La poesía se titula: "Este Olivo" espero que les guste.



Este olivo que en este triste día
en que está el cielo gris y blanco el suelo,
calienta en el hogar mi casa fría,
era ayer el encanto y la ufanía
de mi olivar, bajo el azul del cielo.


Era aquel viejo olivo castellano
tan erguido y valiente. En el verano
sus nudosos ramajes ofrecieron
grata sombra a las gentes campesinas
y a sus hojas pacíficas vinieron
huyendo del calor, las golondrinas


Y, al fin, cayó... sus ramas retorcidas,
pródigas hasta el fin, ennegrecidas
entre un montón de leñas y de abrojos,
aun dan en este hogar, luz a mis ojos
y calor a mis manos ateridas;
como ayer en las faldas de la sierra
dieron junto al pacífico arroyuelo
sombra a los caminantes de la tierra
y cobijo los pájaros del cielo.


Y así quiero yo ser, como este olivo,
pródigo hasta morir...


Por eso escribo
en mis pobres cantares cuanto hiere
mi ser con alegrías o dolores
para dejar así en ellos resplandores
de esto que hay en mi ser que nunca muere,
y dar así en herencia a mis hermanos
-¡oh olivo de mis campos castellanos!-
lo que hoy me han dado tus destellos rojos:
un poco de luz para los ojos
y un poco de calor para las manos.

martes, 2 de noviembre de 2010

El dos de noviembre

Dos de noviembre, día de los difuntos. He estado en un cementerio romano. Una auténtica “necrópolis”, ciudad de los muertos. Grande, muy grande, con sus calles y avenidas. De un lado se ven simples nichos. Frías lápidas de mármol a ras de tierra con austeras inscripciones. Ricos mausoleos que son como las “casas grandes de la ciudad”… Al fondo, una proporción de terreno cubierta sólo por erguidas cruces plateadas. Ni un adorno, ni una lápida. Sólo una cruz y en ella una sola fecha… sólo una cruz se alza sobre el dolor y la rabia por la muerte de un recién nacido o un ni siquiera nacido.

Sigo caminando por la ciudad de los muertos, rezo por sus almas. Varias reflexiones me asaltan en mi lento deambular entre sus avenidas de grava. Algunas tumbas pretenden ser pequeñas casitas, con su reja y escalerilla. Otras, simples contenedores y algunas en fin, verdaderos santuarios.

Al lado de los nombres se pueden ver fotografías. Me llama la atención un rostro hermoso de una joven seria. ¿Qué quedará de esa hermosura tras la triste lápida? Jóvenes, ancianos, pobres, ricos, mujeres y hombres… todos acaban cubiertos por un poco de tierra, mojada al inicio por lágrimas dolorosamente arrancadas o endurecida después por el imparable paso de los años.

Ahora levanto un poco la mirada. Los vivos caminan por la ciudad de los muertos. Callados, taciturnos, meditabundos. Caminan por aquellos que ya no pueden caminar, meditan en la muerte de quienes quizá no pensaron en la muerte hasta pocas horas antes de saludarla personalmente, rezan por quienes tal vez ya nadie reza. Caminan en silencio, temiendo interrumpir el silencio de los que ya no hablan. Caminan quizá queriendo escuchar la debilitada voz de alguna póstuma enseñanza. Y ¿qué queda tras estas vidas, breves algunas, más largas otras, pero ya todas terminadas?

Qué cuadro tan más sugestivo… los vivos paseando por entre las avenidas de los muertos. ¡Qué contraste! Me voy de la ciudad de los muertos dejando a los vivos caminando en ella. Al llegar a casa he encontrado una respuesta a las preguntas de tantos que caminan por los cementerios…

“Y el día de mañana, cuando los hombres nos olviden, solamente una cruz, y en ella Cristo, seguirá abrazando nuestra sepultura como guardián eterno de una amistad comenzada en esta tierra”

sábado, 23 de octubre de 2010

una historia real de dos personas reales

David y Miguel Ángel eran primos. Es más, más que solo primos, eran los mejores amigos. David era tres años mayor que Miguel Ángel pero iban juntos a todos lados, jugaban juntos, peleaban juntos, coleccionaban las "pepsicards" y las estampas de Dragon Ball Z.

Para David no había más deporte que el foot ball y le enseñó a Miguel Ángel a jugarlo. Para Miguel Ángel el deporte era el base ball y pronto contgaió a David su gusto por el "rey de los deportes" de suerte que cada vez que jugaba el equipo de baseball de su ciudad, conseguían pases gratis en las oficinas del periódico local para ir a los partidos.

Si contara todas las peripecias vividas por David y Miguel Ángel me largaría mucho y me desviaría del propósito de esta narración. Pero téngase en cuenta que fueron muchas, unas muy divertidas, algunas peligrosasy algunas hasta dolorosas como la que sigue.

Sucedió en uno de esos días en que el equipo de baseball local tenía tan poco suceso que el periódico regalaba boletos para que la gente acudiera. Como casi siempre, Miguel Ángel y David consiguieron los boletos y luego se infiltraron hasta lo zona de los palcos, al lado del terreno de juego, junto a la primera base.

En un batazo "de foul" el primera base no alcanzó la bola que rebotó con gran fuerza en la arcilla y fue a parar al pecho de Miguel Ángel, causándole un dolor indescriptible, por lo cual no lo describiré, pero muy imaginable, por o cual ya podrán saber qué tan grande fue el dolor.

Mientras Miguel Ángel tenía dificultades para respirar y se sentía morir, David no dudó en dejarlo como estaba para ir a recoger la pelota fatal, para lo cual tuvo que golpear además a otros tres chicos que intentaban hacer lo mismo.

Al poco tiempo, cuando aquel percance que fue digno de ser comentado en la radio, no era más que anécdota, Miguel Ángel se fue de la ciudad a estudiar y se vio separado de su amigo. Algunos años después no solo se fue de su ciudad sino incluso tuvo que salir del País, donde recibió la noticia que su buen amigo tenía una enfermedad incurable.

Unos meses más tarde Miguel recibió la triste noticia que David había fallecido a causa de esa enfermedad, y sufrió otro dolor, esta vez inimaginable al saber que David había preguntado por él en su lecho de muerte y él no pudo estar presente tampoco en los funerales.

Pasaron varios años y aquella anécdota de la pelota y el baseball dejo de ser anécdota para convertirse en un recuerdo cuyo único testigo era la pelota que David había guardado por años, pero que ya nadie sabía donde estaba.

Un buen día, trece años depués, Miguel Ángel revisaba una caja que llevaba años sin abrirse, donde habían guardado algunas pertenencias de su difunto primo y amigo, y cual no fue su sorpresa al encontrar precisamente aquella pelota que golpeara su pecho en una tarde de baseball.

Y aquí al parecer nos encontramos de nuevo ante una emoción indescriptible. Los recuerdos corrieron y se abultaron en la mente de Miguel, quien con la pelota al lado puso por escrito en su blog la historia de estos sucesos. Sinceramente no fue la mejor narracion que había logrado... incluso a sus ojos no parecía muy interesante, pero no le cupo duda que debía publicarla al menos como un homenaje a su buen amigo.

Una historia real de dos personas reales. Tan reales como el que escribe... tan reales como la muerte, pero tan viva como los recuerdos y sobre todo el recuerdo vivo de un ser querido que ya no está.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Deambulando, divagando

Salgo de la casa como a las seis de la tarde. Camino primero sin rumbo fijo. Luego, decido pasar por la plaza. Si me pidieran que con un par de pinceladas describiera la tarde, la primera sería de un gris perla para el cielo, y con la segunda trazaría una leve cortina de humo blanco para la neblina.

Y hablando de pinceladas, mientras camino, pienso en las escenas de la vida. Si, desde los cuadros llenos de dedicación y técnica como podría ser el de una pareja jurándose fidelidad eterna ante el altar, como los más ordinarios y sencillos, como el de un franelero sentado al borde de la acera.

En mi paseo de esta tarde he tenido ojos solo para un par de lienzos vivos. El primero me lo ofreció el clima mismo. Una tarde más o menos nublada, una neblina tímida como espiando detras de la cortina. Humedad en el ambiente. Y seriedad... mucha seriedad. O más que seriedad, quizás indiferencia. En resumidas cuentas, un cuadro frío, sin mucha expresión. Uno de esos cuadros que sirven de adorno, pero en el que rara vez te detienes a observar la composición.

La seunda escena me sacó de mi "enmimismamiento" para comenzar a mezclar los colores y trazos del segundo cuadro.

Atravieso por el frente del area de urgencias de un hospital. Hay mucha gente. Hombres, mujeres, taxistas. Prácticamente no hay niños. Unos sentados en el suelo, otros de pie recargados contra el muro, algunos más dando nerviosos y cortos paseíllos. Mis ojos se detienen un instante ante una mujer que llora casi sin poder ya llorar. La rodean algunas personas que intentan consolarla. Uno le toma el brazo, otro le da palmaditas en la espalda.

En los ojos de todos se lee lo mismo: cansancio, ante todo cansancio, pero también preocupación. Y también, aunque muy sutilmente, resignación.

Y este último destello me lleva en pensamiento a la celebración tan mexicana del día de muertos. Fiesta con sabor a antiguo. Fiesta de flores amarillas y papel de China color morado. Pero fiesta también que habla de resignación. No es fiesta de la muerte, porque como diría Arjona en su canción, "Y es que aquí, (en México) lo que se ama nunca muere". fiesta, pues, de resignación y esperanza.

Algunas horas más tarde y casi sin darme cuenta, me encuentro de nuevo ante la puerta de mi casa. Creo que al final de mi caminata por las calles calladas he encontrado el motivo general de mis cuadros. Si tuviera que dibujar un lienzo con las escenas vistas hoy, sin duda lo llamaría, "Se acerca el día de muertos"

Toco la puerta... me abren... entro y comienzo a traducir a tinta mis pensamientos.

jueves, 7 de octubre de 2010

Cuando brilles

A continuación les comparto otra de mis poesías. Esta la hice también en Roma y para ser sincero es de las que más me gusta. Creo que tiene algunas imágenes buenas. La idea es la de presentar la muerte desde una perspectiva cristiana, pero también realista. Me gusta mucho la idea de "La Muerte" que ha sido herida de muerte... bueno, espero que sea del agrado de mis lectores...



Cuando brilles
Cuando brilles oh Luna, princesa de la muerte
sobre mi cuerpo como campo desolado
sobre mi carne, enemigo conquistado
porque la vida ya no pudo detenerte...
Cuando me abraces con tu blanca luz inerte
como abrazas el páramo escarchado
cuando envuelvas mi cuerpo derrotado
con tu aliento frío, ferreo, fuerte
Mi alma escapara a la derrota
una Cruz velará sobre mis miembros
una Cruz que será guardian eterno
y en ella un Cristo... Fortaleza.. Roca
No vencerás Muerte silenciosa
pues ya alguien antes te ha vencido
siendo Muerte, de muerte te han herido
y nunca te alzarás ya victoriosa.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Escribo para ver

En la primera entrada de este blog, "escribir, escribir" publiqué unos versos que habían brotado como respuesta a mi afán de escribir. Esos versos son parte de una poesía más extensa de la que hoy publico otro párrafo. Y conforme vaya creciendo, iré publicando más. Les comparto la poesía. Bueno, como dato extra, la comencé a escribir en Roma, Italia hace 2 años, por lo que no siempre corresponderá el argumento de los versos con mi realidad.



Escribo para ver
como mi alma aturdida
se va expandiendo en el papel
como va dejando en él
el veneno y la hiel
que la tienen confundida
o el perfume y la fragancia
recuerdos dulces como la infancia
que con austera elegancia
la mantienen aun con vida
Escribo y dejo en mi canto
una nota de amargura
un trozo de mi dolor
y un poquito de ternura
Dejo también mi llanto
caer de una lágrima pura
que dejó el primer amor
y por tener que olvidarlo
lo dejo plasmado con tinta,
tinta de mi corazón
que sangra al tener que arrancarlo
Escribo para ver
como mi alma aturdida
se va expandiendo en el papel...

sábado, 18 de septiembre de 2010

Soñé que soñaba

Les comparto una poesía más.



Anoche soñé que soñaba
y a ti, sueño de mis sueños
en mis sueños te encontraba

Soñé que estando dormido
tu alma me visitaba
venía a velar mis sueños
a calmar mi alma angustiada

y ponías tus cándidas manos
sobre mi dormida cara
y luego besabas mi frente
y en silencio te marchabas

Y soñé que despertaba
y por no verte a mi lado
deshecho y desconsolado
en mi sueño te buscaba

Pero ya no te encontré
y mi sueño perturbado
ya no era lo que fue
¡te me habías escapado!

Y por no querer hacer
de ese sueño realidad
en sueños me volví a acostar
quise volver a soñar

Hoy por fin al despertar
noté que tú ya no estabas
y por no tener que afrontar
el hecho de verte perdida
si alguien me preguntaba
yo solo le respondía:
"anoche soñé que soñaba"

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Pensamientos de un exiliado

Este párrafo es de mi creación. Hay momentos en que tras mucho tiempo fuera de tu patria y de tu casa, sientes cierta nostalgia y te gustaria volver...



... Era en el silencio de aquellas pacíficas noches frescas y estrelladas, cuando el viento me traía desde el otro lado del mar los olorosos recuerdos de mi tierra natal. Estos me penetraban hasta el corazón y enseguida mi alma sentía enormes deseos de volcarse sobre el papel. Si se lo permitía, entonces escribía apresuradamente y tras unos instantes todo quedaba como desahogado de ese sentimiento que le oprimía el pecho. Todo quedaba en gran calma como la noche misma. Y así continuaba los días esperando con ansia el momento en que pudiera volver a verla pero, ay, que ingrato es el hombre... para volver a pisarla.

De caundo en cuando esa espera se hacía terrible, insoportable. Me sentía solo y desprotegido. Parecía que ni yo mismo me entendía. Así se sucedían las noches. Noches cálidas de primavera; noches frescas de verano; noches frías de otoño y noches gélidas de invierno... el día no llegaba. Suspiraba ansioso por verla de nuevo pero esos suspiros lo único que lograban era hacer más larga la espera.

Así fue como aprendí a valorar la noche que en su silenciosa oscuridad me traía en su fresco viento caricias de mi patria. Sus cándidas estrellas eran como fríos besos con que intentaba consolarme y la luna, ah luna hermosa... como dejarte de lado blanca princesa que cada noche intentabas seducirme para hacerme olvidar por un momento mis pesares. A veces te dejabas ver allá arriba, solitaria y ufana por tu reluciente blanco. Otras, juguetona, te escondías por detrás de las ramas de los árboles y, ay como me hechizabas cuando toda llena y resplandeciente te presentabas casi tocando el ensombrecido suelo y pintando las nubes de amarillo.

Me pareció que comprendía a los enamorados que gemían por la ausencia de su amada... yo no amaba a nadie en concreto y sin embargo ese pesar seguía oprimiendo mi pecho. Si por lo menos hubiera contado con un amigo, lo que se dice amigo, en esos momentos con quien compartir mi desdicha, pero no. Me sentía incomprendido, no correspondido y aun así había algo que me empujaba a seguir esperando.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Maltrata

Maltrata. Según me dijeron, el nombre proviene de que fue el pueblo más dañado en una erupción del volcán. Es el pueblo de mi abuela. La última vez que había estado ahí, fue hace más de quince años, precisamente cuando murió mi abuela. En aquel entonces estaba aun sin pavimentar, el lugar que ocupan hoy las casas lo ocupaban entonces más campos de siembra. Los burros y caballos han ido cediendo paso a los autos.

Sin embargo hay algo… algo que hace que el Maltrata de hoy, siga siendo el Maltrata de hace tantos años. Algo que sigue haciendo que al atardecer, cuando el sol se esconde tras las montañas, y el aire frío empieza a anunciar la llegada de la noche, puedas respirar profundamente y decir: “estoy en el pueblo”

Y es que cada pueblo tiene ese algo. Desde los pueblos resguardados por las montañas, como los que dejan que las olas del mar acaricien sus pies. ¿Qué será ese algo? ¿Acaso el tiempo? ¿Será el aire?, ¿serán las almas de lo que ya se fueron o acaso su simple recuerdo? En el pueblo parecería que el tiempo se detiene. O si no se detiene, que camina más lento.

Al atardecer he visto que de algunos techos de lamina empezaba a subir blanco, paciente, rutinario, un poco de humo. Se estaba preparando la cena. Tortillas quizá.

Los pueblos representan una parte muy especial en los paisajes de mi alma. Y es que los pueblos, muchos de los pueblos además de detener el tiempo, son capaces de colarse por una rendija del corazón.

Me voy de Maltrata, pero en cierto sentido me quedo. Algún día quizá otro pasante respire profundamente un atardecer de otoño y a lo mejor será capaz de percibir ese pedacito de mi alma que ahora forma parte de Maltrata. Y tal vez también se preguntará qué es ese algo que hay en cada pueblo…

martes, 31 de agosto de 2010

El día que te vayas

Después de considerarlo durante algún tiempo, he decidido empezar a publicar algunas poesías. Simplemente quiero hacer una aclaración. Pueden ser poesías de mi creación o fragmentos de poesías de otros autores, en cuyo caso citaré al autor. Segundo: quizá no tienen un valor literario muy grande, en cuanto a que no siempre respeto los cánones de la poesía... quizá no serán sonetos ni quintillas ni romances perfectos, quizá llegue a mezclar arte mayor con arte menor o rima asonante con consonante... sin embargo para mi representan en muchos casos, eso, paisajes de mi alma, días de lluvia, días de tormenta, días de sol y mar o días de sequía... y por lo tanto adquieren un valor muy especial. Espero que sean del agrado de quienes entren en este blog y si el caso lo amerita, quizá llegue a explicar de que trata o qué motivó esa poesía.

Sin más preámbulos, dejo la primera.


El día que tu te vayas
El día que tu te vayas
yo quiero seguir andando
por estos mundos de Dios
Llevando en mi alma atribulada
una sonrisa resignada
Una sonrisa bordada
de aquellos momentos lindos
que pude vivir contigo
No dejaré que la pena
sepulte mi vida razgada
por tu dolorosa partida
Ni dejaré que mi vida
llegando al último día
te olvide ni un instante
Tú serás mi amor constante
mientras siga caminando
y quiero seguir andando
aunque tú te me adelantes

martes, 17 de agosto de 2010

De maestros, sindicatos y cosas por el estilo

Asisto a un curso de capacitación para el desarrollo por competencias, un sistema educativo que se está buscando implantar en las escuelas de gobierno de México. Si bien el tema es interesante, he de anotar que será aun más interesante ver cómo tratarán de implantarlo. El sistema no es otra cosa ni consiste en más que buscar que el alumno realmente aprenda… es decir, se quita del centro la figura todopoderosa del maestro para poner un poco más de atención al pobre alumno e interesarse por él, por ver que realmente aprenda.

Durante un momento se ha interrumpido el curso para escuchar las palabras y nuevos nombramientos para puestos directivos del sindicato de maestros. Sinceramente me sentí como Cantinflas en la película “El Barrendero”. Sí, recuerden aquella escena en que se presenta a la junta del sindicato y expone un discurso tan disparatado que causa gracia.

Entre tanto “compañeros” y alabanzas al sindicato me he perdido y no he logrado rescatar nada importante sobre una verdadera educación. Lo que sí me ha quedado claro es que los nuevos directivos obtendrán un ingreso salarial más elevado del que tenían. La única diferencia con Cantinflas es que en mi caso, no causaba gracia la exponente…

No quisiera alargarme más, pero eso me ha llevado a reflexionar sobre un discurso que hice hace algunos años para mi clase de elocuencia, en el que exponía una verdad tan obvia, que hasta ofendía de tan obvia. Trataba sobre la educación, y en él hacía notar eso, que si no queríamos en un par de años vernos invadidos por gente mediocre con título (sin ironía), teníamos que poner un mayor énfasis en las escuelas para buscar formar de verdad a los alumnos.
Al final, muchos se fueron a celebrar con los maestros recién ascendidos y el curso se vio interrumpido justo cuando estábamos por sacar conclusiones. Yo por mi parte saqué ya mi conclusión: Viva México, vivan los maestros y por supuesto… ¡viva el sindicato! Pregunta final, ¿Cuándo diremos nos solo con palabras sino con hechos ¡Viva el alumno!?

lunes, 26 de julio de 2010

Memento... acuérdate!!

Dicen que recordar es volver a vivir... pues bien, creo que hace un par de días volví a tener catorce años por unas cuantas horas...

Gracias al facebook, pude compartir unas fotos que tenía de mi generacion del primer año de la preparatoria y así retomar el contacto con compañeros que llevaba hasta 7 años sin ver ni saber nada de ellos.

El punto es el siguiente, al retomar el contacto con ellos, estuvimos platicando y recordando nuestras penas y glorias de aquellos años felices. Y entre anécdota y anécdota nos dieron casi las 4 de la mañana...

Ahora bien... además de la buena dosis de risa, entretenimiento y emoción, este encuentro me llevo a reflexionar sobre una cuestión que ya me había planteado antes: ¿Qué haremos durante toda la eternidad?

Aclaro que lo que voy a decir aquí no es ni pretende ser "doctrina" y por tanto estoy dispuesto a corregir lo corregible... es mas bien una "reflexión piadosa" que, como dirían los italianos, se non è vero, è ben trovato.

Bueno, volviendo a mi cuestión planteada, lo primero que se me venía a la mente era el versiculo del salmo: "Cantaré eternamente las misericordias del Señor" y es que yo creo que la eternidad consistirá en algo así como una tarde con Dios... una tarde bastante larga por cierto en la que estaremos recordando sus misericordias... acordándonos de ellas.

Yo me preguntaba, por qué cuando te encuentras con un amigo al que no veías hace mucho, en seguida comienzas a recordar, a revivir aquellos momentos felices, tristes, amargos... por qué lo primero es "acordarse"?


Con Dios yo creo que será algo parecido. Será como encontrarnos con ese buen Amigo y quizá el nos dirá: Hombre! cuánto tiempo! ¿Te acuerdas de cuando...? y así comenzaremos una larga y entretenida charla en la que seguro reiremos, se nos derramará alguna lágrima, pero sobre todo entenderemos muchas muchas cosas y lo más importante, estaremos con Dios.

Para cantar sus misericordias eternamente, será necesario recordarlas primero, ¿no? Y definitivamente las misericordias que Dios va teniendo con cada uno darán tema para toda una eternidad.

Al final depués de platicar con mis amigos y pasar ese rato recordando, me vino a la mente que quiza también sería bueno retomar el contacto con Dios... que quizá hay un montón de cosas que quiere platicarme...

lunes, 14 de junio de 2010

De la libertad y otras complicaciones

Es miblog... soy libre de publicar lo que quiera jeje. Esa palabrita... libertad... que sonido tan dulce tiene y sin embargo cuando deja de ser una simple palabrita, para hacerse una realidad cotidiana en la vida... llega a adquirir unos tintes bastante dramáticos.

Muchas veces en la vida uno está acostumbrado a la parte sencilla de la libertad... esa que implica recibir beneficios por pequeñas decisiones o incluso que otros tomen decisiones por ti. Un ejemplo práctico: dependiendo de como te comportes en la semana, tus padres te darán o no permiso para salir con tus amigos el fin de semana. Ahí la libertad está en que tú eliges si te comportas bien o no. Y la parte de las decisiones en tu lugar es que al final terminas reconociendo que quien eligió tiene quizá más experiencia y es lo más conveniente y por tanto lo haces, te acoplas a esa decisión.

Los tintes dramáticos llegan cuando te toca decidir de frente. En primera persona. Un hecho. Tú. Un hecho y tú. Consecuencias. Unas previsibles, otras menos. Te haces grande frente al hecho y avanzas hacia él. Ya de cerca no es lo mismo. Te achicas. Buscas apoyo, consejo, ayuda... como quieras llamarle. Volteas a tu derecha, atrás, arriba. Te das cuenta que estás solo en el ruedo y que, como diría el muy famoso "Ferraz" (cfr. Youtube búsquenlo esta buenísimo "el Ferraz") "ahora la bebes o la derramas" Sí, hay quien desde las gradas te grita: tú puedes!, pero es TÚ... no hay nadie a tu lado que te mueva las manos ni que haga avanzar tus pies.

La libertad va más allá de decir lo que quieres o hacer lo que piensas. La libertad no se reduce al "soy mayor de edad y ya puedo hacer lo que se me pegue la gana" La libertad no es dejar de ir a Misa con mis padres, porque ya estoy mayor y es lo que quiero... La libertad, segun una definición mía, mas simplona que simple, es la capacidad que el hombre tiene de optar por lo que puede no querer. (aunque en un primer momento era "la capacidad que tiene el hombre de hacer lo que no quiere")

Hoy me he topado conmigo mismo enarbolando la badera de mi libertad. Fue un momento duro, difícil, algo dramático, por qué no decirlo. Y me di cuenta de que a ser libre se ha de aprender cada día.

La tarde fue lluviosa y algo fría, desde mi habitación en penumbra vi como la noche fue cubriendo poco a poco el firmamento, al paso que un vientecillo recogió cortesmente las últimas nubes pesadas de agua. Y mientras pensaba en estas cosas, que como gotas de lluvia caían sobre mi mente, traté de hilvanar unos versos. Fue en vano. Me quedé dormido.

martes, 1 de junio de 2010

Un homo sapiens que no sapiens no es homo...

Estaba empezando a "agüitarme" por no hallar un tema que me inspirara a hilar un par de parrafos para mi blog... (parezco niño con juguete nuevo jeje) pero creo que ya lo encontré después de tres horas de un curso de capacitación y una buena charla...

Así es... asistí a un curso de capacitación en el que el expositor nos cito a un psicologo que decía que el mayor problema al que se enfrentaba el hombre en la actualidad era al cambio... que pensándolo bien tiene su verdad aunque no creo que sea del todo así.

Yo creo que el verdadero problema del hombre actual o uno de los problemas, es la falta de pensamiento, es decir, que no está acostumbrado a pensar, a analizar las cosas, a razonarlas... el hombre de hoy piensa poco... y el problema no es solo eso, sino que ademas de pensar poco, opina mucho. Le encanta meter su cuhara en la sopa de los acontecimientos diarios.

Desde la decisión de un técnico de futbol, la actitud de un conocido, la posición de un artista... y pareciera que le causa especial emoción cuando se trata de opinar sobre la Iglesia y sus posiciones.

Todo es bueno para que cada uno opine, exija e incluso dogmatice. No importa que estés más o menos informado, hay que opinar para parecer culto... la realidad es que se demuestra lo poco que se ha pensado antes.

Tal vez parezca injusto de mi parte tachar a "todos" ese colectivo omnipresente y tan abstracto a la vez, de que no piensan. Pero los que de verdad piensan argumentarán... los que no piensan... la inmensa mayoría... solo opinará.

Díganme si no: sale un tema o un hecho cualquiera... todo mundo empieza a opinar y a presionar... al final resulta que el hecho o el tema no eran tan malos después de todo y los que opinaron dicen: ¡Ay... es que no sabía eso! o ¡es que no lo hice con esa intención!... lamentos inútiles... si no sabes, para qué opinas... y eso lo podrías evitar pensando solo un poquitin

Así que eso... un homo sapiens que no piensa, pues deja de ser hombre, porque está abandonando esa caracteristica que lo distingue de los demás animales: lo racional.

Al final saque una conclusión buena del curso de capacitación... que si no quiero quedar discapacitado intelectualemente hablando, no volveré. Y si no me creen todo lo anterior... PIÉNSENLO!!

sábado, 29 de mayo de 2010

Escribir... escribir

La primera entrada de mi blog... de mi primer blog. Escribir, escribir. ¿Por qué escribir, para qué escribir? Un día encontré un libro titulado: "El poder sanador de la escritura" o algo parecido.

A decir verdad desde hace algunos años me ha gustado escribir. Escribir artículos, escribir cuentos, escribir poesía. Además tuve la oportunidad de mejorar mis técnicas de escritura en Salamanca, España, con dos excelentes sacerdotes que fueron mis profesores, los padres Raul López Orozco, y José Luis Díaz...

Yo creo que todo hombre, cada ser humano es un escritor... cada uno escribe un libro importantísimo día a día, segundo a segundo, pero pocos, saben traducir ese vivir, a tinta o imprimirlo en el papel y menos aun solo unos cuantos llegan a ocupar un puesto entre los grandes, solo algunos llegan a inmortalizarse con un libro que trasciende el tiempo y la barrera de las lenguas.

Ahora bien, hice alusión al título de un libro porque la primera vez que yo me pregunté el porqué de mi afán de escribir la respuesta fue esta:

Escribo para ver
como mi alma aturdida
se va expandiendo en el papel
como va dejando en el
el veneno y la hiel
que la tienen confundida
o el perfume y la fragancia
recuerdos dulces como la infancia
que con austera elegancia
la mantienen aun con vida
A ustedes ¿les gusta escribir?, ¿son capaces de expresar en papel lo que llevan dentro? ¿Qué será necesario para llegar a ser un gran escritor?

Una reflexión "al vuelo"

Frente a mi oficina, sobre las escaleras que van al segundo piso, había un nido de golondrinas. 3 polluelos tenía el nido. Sobre una lámpara...