domingo, 14 de septiembre de 2014

¡Que viva México! (a pesar de algunos mexicanos)

Después de como 4 siglos vuelvo a aparecerme por estos lares. Casi casi me siento Albus Dumbledore sacando de su mente una hebra de sus recuerdos para encapsularla y poderla consultar después en el pensadero.

Lo que me motiva esta vez para venir a verter letras e ideas son dos cosas principalmente: por un lado el saber que han estado consultando mis notas en este blog. Ello me anima a no descuidarlo (ja ja...) y por otro lado el revuelo (agua ya pasada dirían algunos) que levantó el fichaje-préstamo de un mexicano al Real Madrid.

Aunado a lo anterior, estamos en la inminente celebración de las fiestas de Independencia de nuestro País y como sucede año con año, no faltan las críticas, los detractores, los, por llamarlos de algún modo: "Grinch" del patriotismo. Y es precisamente lo que me lleva a preguntarme una vez más: ¿Qué carajos tenemos los mexicanos contra nosotros mismos?

Parecería que la idiosincrasia del mexicano trae por "de fault" la eterna queja y denostación de lo propio, la burla fácil, el desprestigio, el "realismo negativo"

Entre la marejada de comentarios que se generaron por el traspaso de Javier Hernández al Madrid, me di a la tarea de leer algunos de los que aparecían en la página de fans del Manchester United. La gran mayoría eran mensajes de apoyo, de ánimo, de "buenas vibras". Notas de agradecimiento por lo que hizo por su club, por lo poco o lo mucho, pero por lo hecho.

¡Ah, no! Pero a nosotros los mexicanos no nos basta. Y creo que ni aunque igualara o superara en tantos al mismo Messi o Cristiano Ronaldo nos bastaría. Parece que no podemos ver triunfar a unos de los nuestros, a un compatriota, porque una de dos: o tuvo palancas o simplemente no lo merece.

Y lo que pasa en ese ámbito nos pasa en todos. Que si tenemos día de la independencia: NO!! es una estafa y quien lo celebre, ¡un pendejo! ¿Qué no has "leído" que ese día lo instauró Porfirio Díaz porque era su cumpleaños?

Lo que yo sé es que actualmente (haya sido en el cumpleaños del señor o no) México es un País independiente y bien madreado. Pero nada nos parece. Ahora bien, ¿por qué no en lugar de renegar de ello nos ponemos a hacer algo que valga la pena por el País? Pues no. A eso ya no estamos dispuestos.

Leí una vez que cuando faltan músculos en los brazos, sobran en la lengua. Léase, que cuando falta voluntad de hacer las cosas, sobran palabras para criticar y justificar nuestro ostracismo. Yo mientras tanto quiero volver a gritar este año: Viva México a pesar de nosotros, los mexicanos. Que viva y mucho tiempo porque el México bueno, el México sacrificado, el México alegre y entusiasta tiene mucho que aportar al mundo: dígase en cuanto a valores: respeto, vida, lealtad; o en talento y ejemplo de lucha: un jugador de futbol a uno de los equipos más significativos de este deporte.


viernes, 14 de febrero de 2014

SAN(griento) VALENTÍN



In principio erat carminem... et carmen est vita hominum (En el principio existía la poesía y la poesía es vida de los hombre)


*******


Quiere el alma abandonar este cuerpo. Siento el hedor de la muerte envolverme, coquetearme y es porque tú no estás. ¿En qué maldita hora dejaste que el enemigo te sedujera? ¿Con qué artificios hizo que fijaras en él tu vista y te robó el alma?

Es de noche. Es noche y hace frío. Las estrellas de tus ojos se apagaron en mi cielo para brillar en otros espacios. El calor de tus abrazos falsos se disolvió como la niebla del mar al alba. Y ¿qué queda? Muerte, frío, noche, oscuridad. En esta negrura ni la luna hermosa tiene fuerza. La luna está triste. Ella lo sabía todo y siente lástima por mí.

Hoy vuelvo a mirar la muerte a la cara. No me deja ver tu rostro tan dulce, tan suave, tan mentiroso.
Ya no estás. Ya no existes. Te consumió la noche eterna. Sucumbiste. Soltaste mi mano y la muerte sin nombre quiere fundirse en mi alma.

Y mi corazón se resiste rabioso a la muerte. Quebraste mi voluntad que, impasible, espera el beso frío que la acabe. Pero el corazón aún palpita. Lucha. Se revuelca en su propia sangre con la mirada limpia aún de quien no conoce cálculos en la entrega.

¿Quién le devolverá el calor a mi cuerpo aterido? La noche y la muerte están acompañadas: un séquito de demonios se hace fuerte a su amparo. Y sé que vienen por mi… se que quieren verme muerto, los ojos vidriosos,  la mirada perdida y la boca una mueca de quien lucho hasta estando ya muerto.
Tu cuerpo de cristal revienta hecho pedazos y tú no te das ni cuenta. Vidrio barato te trituró y te tiene hipnotizada.

Quise salvarte. Quise yo morir en tu lugar, quise creer. Puse toda la luz que tenían mis ojos pero no fue suficiente. La sombra nunca iluminó a nadie y hoy se tragó déspota la luz de mi mirada.

Lloro. Quiero llorar. Lloro para que el sabor salado de mis lágrimas borre el sabor de tus labios en mi boca. Tus labios… ¡ah tus labios! Tus labios de ángel, tus labios que esbozaban una sonrisa traviesa que me hechizaba. Tus labios que vertieron veneno en mi boca.

¿por qué? ¿Por qué tú? ¿Por qué a mi? ¿Qué de malo te hice o en qué te causé aflicción para que así me pagaras? Estas preguntas me laceran. Me hieren igual que un martillazo en el dedo meñique.
Solo quiero que llegue ya el frío a mi corazón. No soporto verlo agonizante. No soporto ver sufrir a un inocente. Me rindo. Se rinde. Nos entregamos resignados a la muerte. Tú ya no estás.

Una reflexión "al vuelo"

Frente a mi oficina, sobre las escaleras que van al segundo piso, había un nido de golondrinas. 3 polluelos tenía el nido. Sobre una lámpara...