sábado, 17 de diciembre de 2011

Prohibido el paso... anécdota de navidad


Hoy fue una de esas mañanas en que con el frío y la llovizna me ha venido una idea a la mente. Una reflexión algo piadosa pero hasta cierto punto interesante. Hasta la acompañaré con unas imágenes.

Sucede que ayer asistí a un concierto de un coro protestante. El concierto fue en el teatro Pedro Díaz en mi ciudad, Cordoba. Bueno, soporté media hora. No es que cantaran feo o desafinado. Es que simplemente no transmitían nada ni musical ni espiritualmente. Los cantos eran traducciones o adaptaciones literariamente sin gracia y los arreglos musicales dejaban mucho que desear. Bastante gris el asunto.

Pero lo importante no es el coro ni el concierto. Eso fue solo el primer paso. Al salir del teatro me dirigí a la plaza central, en donde desde hacía unos días habían colocado y encendido el pino de navidad. Le colocaron una plataforma pequeñita y la verdad está muy mono.






A unos cuantos metros de este colocaron el Belén o nacimiento. Es sencillo, es bonito. Y es aquí donde sin yo darme cuenta comenzó a gestarse esta reflexión.

Sucede además que la Plaza de Cordoba mejor conocida como el "Parque 21 de mayo" esta en obras desde hace un mes más o menos. Le están cambiando el piso, arreglando las jardineras y cambiando el alumbrado. Por esto han colocado cintas amarillas con la leyenda "prohibido el paso" para evitar que las personas interfieran en las labores, además de evitar accidentes y ese tipo de cosas.

Anoche me acerqué al Belén. Quise hacerle algunas fotos pero había varias personas haciendo lo mismo así que decidí regresar mas tarde. Sin embargo me pareció curioso que una de esas cintas amarillas atravesara justo por el frente el adorno.


Si mi memoria no me falla, la Biblia cuenta en el Génesis que Dios, al expulsar a Adán y a Eva del Paraíso colocó a la entrada del mismo a un ángel con una espada de fuego que les impedía el paso. Pues bien, no diré que era lo mismo, pero así me sentí por unos instantes. También me pregunté cuántas personas lo habrían notado.


Y es que a mi modo de ver, la Navidad es justamente lo contrario de lo que representaba esa "coincidencia laboral" por llamarla de algún modo. Jesús nace para venir a cortar ese listón amarillo de "prohibido el paso" para decirle al ángel de la espada de fuego: "ya basta". 

Junto con esto, hay otra idea que traía en la cabeza y que no alcanzaba a darle forma: los anuncios de varias empresas, tiendas, marcas... acerca de la "magia" de la Navidad. "Despierta en ti la magia" "vive la magia", y la magia por arriba y por abajo.

Señores, Navidad no es magia. No es que de la nada, "por arte de magia" valga la redundancia, se gesten buenos deseos y floten en el aire partículas de felicidad. Navidad es amor, dolor, sacrificio. Navidad es que hubo una persona que sacrificó todo por venir a romper ese listón amarillo que nos alejaba de Dios. Que nos dejaba afuera de la fiesta para que entendamos. Navidad es el acto de renuncia más grande que ha conocido el mundo y por el cual podemos volver a acercarnos a Dios. A un Dios que se hace pequeñito. Así que de magia nada!

Bueno, como podrán notar, las fotos del pino fueron tomadas en la noche y las del Belén por la mañana. Sí, regresé hasta esta mañana y de camino iba pensando más o menos todas estas cosas que acabo de compartir con mis amables lectores.

Para terminar, dado que se acerca esta fecha tan significativa y no se si me conecte a este espacio, les deseo desde ahora que sean los primeros en entrar al portal una vez cortado el listón. Y más aun, que si Dios cortó el listón que nos impedía el paso hacia el, que también nosotros cortemos el listón amarillo de nuestros corazones para que Él pueda entrar sin ningún problema.

Feliz Navidad y Año Nuevo



Una reflexión "al vuelo"

Frente a mi oficina, sobre las escaleras que van al segundo piso, había un nido de golondrinas. 3 polluelos tenía el nido. Sobre una lámpara...