Hoy vi llorar a la Luna
Lagrimas de sangre y plata
Lagrimas de dolor y ternura
Las de dolor, escarlatas
Las de plata, con amargura
En silencio me acerque
¿Por qué lloras, blanca señora?
Que dolor tu alma perfora
Que sanarlo intentaré
Ella me miró con dulzura
Sonriendo con cierta tristeza
Sería una proeza
Sanar lo que me desfigura
El corazón
Mas te lo confiaré
A ti que eres poeta
Para que si no lo sanas
Al menos llores conmigo
Y tus lágrimas de vidrio
Aclaren mi rojo llanto
Hace ya tiempo que brillo
Noche y noche sin descanso
Un mortal me enamoró
Con un audaz y dulce canto
Y mi corazón tocó
Volvió de sangre
Lo que era fría plata
Y a mi blanca hermosura
Le dio el calor de la ternura
Me enseñó a tener compasión
En el día soñaba su voz
De noche para el brillaba
Pues decía que yo lo inspiraba
E hinchaba su corazón
Hoy quisiera estar con él
Y no sé cómo lograrlo
Si hacer estrellas con sus cantos
O hacerme yo como él
Más si me hiciera humana
Acaso ya no me amaría
Además que dejaría
De brillar al caer el día
Si lo hago a él como yo,
Perderá su corazón?
O su voz se extinguirá?
Ahí tienes mi dolor
Quien jamás pensaría
Ver llorar sangre a la Luna
Hoy lloro como ninguna
Y decirlo no me avergüenza
No había ella acabado
Cuando ya también yo lloraba
Por qué lloras poeta,
Me dijo la blanca enamorada
Porque tu pena taladra
No solo mi corazón
Sino hasta mi misma alma
Yo soy, yo tu poeta
Quien te tiene encantada
Quien dio el calor de la sangre
A tu corazón de plata
No llores más luna hermosa
Que el llanto afea tu cara
Yo haré versos o prosa
Hasta fundirme en tu alma
Tú serás mi blanca reina
Y dueña de toda mi alma
Seré tuyo como la noche
Pálida o estrellada
Oscuro cuando tu no estés
Brillante para cuando salgas
No llores más mi princesa
Borra tu llanto escarlata
Y que mis lágrimas de vidrio
Se mezclen con las tuyas de plata
Ya eres dueña de mis cantos
Y razón de mis palabras
Hoy cuando caiga la noche
Dormiré a las estrellas
Y te besaré con ellas
Aunque el cielo me lo reproche
Te envolveré con su manto
De negro aterciopelado
Y después como un suave canto
Ya no me iré de tu lado
Ya ha caído la noche
He de cumplir mi palabra
Me voy a vivir con la Luna
Me voy a estar con mi amada
Este es el testamento
De un poeta enamorado
Si me buscan, vean al cielo estrellado
Y tal vez allí me encuentren
Enlazando dulces palabras
Para mi blanca princesa
Si la ven sonreír
También sonrían con ella
Pues ahora es feliz
Por estar con su poeta.
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