martes, 31 de agosto de 2010

El día que te vayas

Después de considerarlo durante algún tiempo, he decidido empezar a publicar algunas poesías. Simplemente quiero hacer una aclaración. Pueden ser poesías de mi creación o fragmentos de poesías de otros autores, en cuyo caso citaré al autor. Segundo: quizá no tienen un valor literario muy grande, en cuanto a que no siempre respeto los cánones de la poesía... quizá no serán sonetos ni quintillas ni romances perfectos, quizá llegue a mezclar arte mayor con arte menor o rima asonante con consonante... sin embargo para mi representan en muchos casos, eso, paisajes de mi alma, días de lluvia, días de tormenta, días de sol y mar o días de sequía... y por lo tanto adquieren un valor muy especial. Espero que sean del agrado de quienes entren en este blog y si el caso lo amerita, quizá llegue a explicar de que trata o qué motivó esa poesía.

Sin más preámbulos, dejo la primera.


El día que tu te vayas
El día que tu te vayas
yo quiero seguir andando
por estos mundos de Dios
Llevando en mi alma atribulada
una sonrisa resignada
Una sonrisa bordada
de aquellos momentos lindos
que pude vivir contigo
No dejaré que la pena
sepulte mi vida razgada
por tu dolorosa partida
Ni dejaré que mi vida
llegando al último día
te olvide ni un instante
Tú serás mi amor constante
mientras siga caminando
y quiero seguir andando
aunque tú te me adelantes

martes, 17 de agosto de 2010

De maestros, sindicatos y cosas por el estilo

Asisto a un curso de capacitación para el desarrollo por competencias, un sistema educativo que se está buscando implantar en las escuelas de gobierno de México. Si bien el tema es interesante, he de anotar que será aun más interesante ver cómo tratarán de implantarlo. El sistema no es otra cosa ni consiste en más que buscar que el alumno realmente aprenda… es decir, se quita del centro la figura todopoderosa del maestro para poner un poco más de atención al pobre alumno e interesarse por él, por ver que realmente aprenda.

Durante un momento se ha interrumpido el curso para escuchar las palabras y nuevos nombramientos para puestos directivos del sindicato de maestros. Sinceramente me sentí como Cantinflas en la película “El Barrendero”. Sí, recuerden aquella escena en que se presenta a la junta del sindicato y expone un discurso tan disparatado que causa gracia.

Entre tanto “compañeros” y alabanzas al sindicato me he perdido y no he logrado rescatar nada importante sobre una verdadera educación. Lo que sí me ha quedado claro es que los nuevos directivos obtendrán un ingreso salarial más elevado del que tenían. La única diferencia con Cantinflas es que en mi caso, no causaba gracia la exponente…

No quisiera alargarme más, pero eso me ha llevado a reflexionar sobre un discurso que hice hace algunos años para mi clase de elocuencia, en el que exponía una verdad tan obvia, que hasta ofendía de tan obvia. Trataba sobre la educación, y en él hacía notar eso, que si no queríamos en un par de años vernos invadidos por gente mediocre con título (sin ironía), teníamos que poner un mayor énfasis en las escuelas para buscar formar de verdad a los alumnos.
Al final, muchos se fueron a celebrar con los maestros recién ascendidos y el curso se vio interrumpido justo cuando estábamos por sacar conclusiones. Yo por mi parte saqué ya mi conclusión: Viva México, vivan los maestros y por supuesto… ¡viva el sindicato! Pregunta final, ¿Cuándo diremos nos solo con palabras sino con hechos ¡Viva el alumno!?

Una reflexión "al vuelo"

Frente a mi oficina, sobre las escaleras que van al segundo piso, había un nido de golondrinas. 3 polluelos tenía el nido. Sobre una lámpara...